Nuestros pensamientos se convierten en palabras. Nuestras palabras en hechos. Nuestros hechos en hábitos. Los hábitos configuran nuestro carácter. Deducción: Cambiando nuestros pensamientos modificamos el carácter.
Con mis mejores intenciones, para que sirva de inspiración a todos los que nos sentimos algo perdidos en algún momento de nuestra vida y, en especial, para esas personas especiales que me rodean.